El vino hace burlador: la cerveza, alborotador; y cualquiera que en él errare, no será sabio. Bramido, como de cachorro de león, es el miedo del rey: el que le hace enojar, peca contra su alma. Honra es del hombre dejarse de pleito: mas todo insensato se envolverá en él. El perezoso no ara a causa del invierno: mas él pedirá en la segada, y no hallará. Aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre: mas el hombre entendido le alcanzará. Muchos hombres pregonan cada cual el bien que han hecho: mas hombre de verdad ¿quién le hallará? El justo que camina en su integridad, bienaventurados serán sus hijos después de él. El rey que está en el trono de juicio, con su mirar disipa todo mal. ¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado? 10 Doblada pesa, y doblada medida, abominación son a Jehová ambas cosas. 11 El muchacho aun es conocido por sus obras, si su obra es limpia y recta. 12 El oído oye, y el ojo ve: Jehová hizo aun ambas cosas. 13 No ames el sueño, porque no te empobrezcas: abre tus ojos, hartarte has de pan. 14 El que compra, dice: Malo es, malo es: mas en apartándose, él se alaba. 15 Hay oro, y multitud de piedras preciosas: mas los labios sabios son vaso precioso. 16 Quítale su ropa, porque fió al extraño; y préndale por la extraña. 17 Sabroso es al hombre el pan de mentira: mas después, su boca será llena de cascajo. 18 Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con industria se hace la guerra. 19 El que descubre el secreto, anda en chismes; y con el que lisonjea de sus labios, no te entremetas. 20 El que maldice a su padre, o a su madre, su candela será apagada en oscuridad tenebrosa. 21 La herencia adquirida de priesa en el principio, su postrimería aun no será bendita. 22 No digas: Yo me vengaré: espera a Jehová, y él te salvará. 23 Abominación son a Jehová las pesas dobladas; y el peso falso, no es bueno. 24 De Jehová son los pasos del hombre: el hombre pues, ¿cómo entenderá su camino? 25 Lazo es al hombre tragar santidad; y después de los votos andar preguntando. 26 El rey sabio esparce los impíos; y sobre ellos hace tornar la rueda. 27 Candela de Jehová es el alma del hombre, que escudriña lo secreto del vientre. 28 Misericordia y verdad guardan al rey; y con clemencia sustenta su trono. 29 La honra de los mancebos es su fortaleza; y la hermosura de los viejos, su vejez. 30 Las señales de las heridas son medicina en el malo; y las plagas en lo secreto del vientre.