\v=23 \v~=Salven \w a|strong="G1722"\w* \w todos|strong="H3605"\w* \w los|strong="G3588"\w* \w que|strong="G3588"\w* puedan, arrebatándolos \w del|strong="G3588"\w* \w fuego|strong="G4442"\w*. Muestren \w misericordia|strong="H2617"\w*, \w pero|strong="G1161"\w* \w con|strong="G1722"\w* \w mucho|strong="H3966"\w* \w cuidado|strong="H3027"\w*, \w aborreciendo|strong="G3404"\w* incluso \w las|strong="G3588"\w* “\w vestiduras|strong="H0899"\w*” contaminadas \w por|strong="G1722"\w* \w la|strong="G3588"\w* naturaleza pecaminosa \w de|strong="G1537"\w* \w los|strong="G3588"\w* \w humanos|strong="H1397"\w*.\f + \fr 1.23 \ft En otras palabras, mientras somos misericordiosos con el pecador, debemos tener cuidado con la “vestidura pecaminosa” que tienen los seres humanos, para evitar “infectarnos” nosotros mismos. \f* \¬v \¬p