\v=16 \v~=\w Y|strong="G2532"\w* gritaban \w a|strong="G1909"\w* \w las|strong="G3588"\w* montañas \w y|strong="G2532"\w* \w a|strong="G1909"\w* \w las|strong="G3588"\w* rocas: “¡\w Caigan|strong="H5307"\w* \w sobre|strong="G1909"\w* \w nosotros|strong="G2249"\w*! Escóndannos\f + \fr 6.16 \ft “¡Caed sobre nosotros! Escóndenos”: la referencia es de \xt Oseas 10:8\ft .\f* \w del|strong="G3588"\w* \w rostro|strong="G4383"\w* \w del|strong="G3588"\w* \w que|strong="G3588"\w* \w está|strong="G3588"\w* \w sentado|strong="G2521"\w* \w en|strong="G1909"\w* \w el|strong="G3588"\w* \w trono|strong="G2362"\w*, \w y|strong="G2532"\w* \w del|strong="G3588"\w* \w juicio|strong="H4941"\w*\f + \fr 6.16 \ft Literalmente, “enojo”, y también en el versículo siguiente. Sin embargo, esta emoción humana al ser aplicada a Dios puede dar una mala representación de lo que se quiere decir aquí. El antiguo término “ira” incluye parte de la idea de juicio y castigo, y es obsoleta. Lo que claramente sucede aquí es la ejecución del juicio de Dios, que es justo y verdadero, y no encaja con los aspectos humanos que incluyen “estar rabioso” o “arder de rabia”.\f* \w del|strong="G3588"\w* \w Cordero|strong="H3532"\w*. \¬v