Salmos. 101. Un salmo de David. Cantaré de tu inmenso amor y de tu buen juicio. Cantaré alabanzas a ti, Señor. Me aseguraré de que mi vida sea irreprochable. ¿Cuándo vendrás a ayudarme? Mi vida será íntegra, incluso en privado. No me fijaré en nada malo. Porque odio hacer el mal, y no quiero tener nada que ver con él. No tendré malos pensamientos, ni consideraré acción perversa, por más mínima que sea. Haré callar a cualquiera que levante calumnias contra su prójimo. No toleraré a nadie que sea orgulloso o arrogante. Yo busco a gente leal que viva conmigo; solo aquellos que son dignos de confianza me servirán. Nadie deshonesto vivirá en mi casa; ningún mentiroso será permitido en mi presencia. Trabajo cada día para silenciar a los malvados de la tierra, para librar a la ciudad del Señor de todos los que hacen mal.